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Teníamos la tabla, el recipiente del agua y el lugar donde colocar la planta, el problema que la tabla no tenía los agujeros hechos, es lo que más tiempo y esfuerzo nos ha llevado. Intentando varias maneras vimos que la mejor era cortar la bandeja donde se colocan las plantas e ir cortando agujeros a medida con una sierra de calar.
El primer intento de corte salió mal, pues vimos que el agujero quedaba muy grande y no sujetaba los recipientes. Pensamos que si cortábamos uno por la mitad y marcábamos la marca del cortado en vez del entero se sujetaría mejor.
Hicimos el segundo intento y este salió bien los recipientes se quedaban sujetos.
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